En este Nuevo Año rodéate de todo aquello que te haga feliz y despréndete de aquello que te haga sufrir. Dominio Agrícola os desea un Feliz año nuevo.
¡¡Feliz año 2021!!

En este Nuevo Año rodéate de todo aquello que te haga feliz y despréndete de aquello que te haga sufrir. Dominio Agrícola os desea un Feliz año nuevo.
ESCOBA DE BRUJA (Taphrina kruchii), EN QUERCÍNEAS
Es un hongo ascomiceto que vive de forma perenne en los tejidos corticales de los ramillos infectados. El micelio se extiende por ellos e infecta las hojas. Entre la epidermis y la cutícula de éstas, se forman las ascas, redondeadas, libres, desprotegidas de cuerpo fructífero alguno y agrupadas en empalizada. Cada una de ellas contiene ocho ascosporas ovaladas que se dividen por gemación y producen gran cantidad de esporas, encargadas de infectar nuevos tejidos arrastradas por el viento, el vareo o las operaciones selvícolas.
Después de la brotación de primavera, el hongo provoca la excitación de las yemas durmientes del ramillo infectado. Como consecuencia, se genera una elevada producción de hojas más pequeñas de lo habitual (en ocasiones más grandes) y visiblemente más cloróticas. Ante la imposibilidad de mantener la basculación de savia en estas ramas, el árbol reacciona cortando su flujo, lo que provoca la caída prematura de las numerosas hojillas producidas en la parte infectada.
El aspecto de los ramillos defoliados, más cortos, gruesos y erectos de lo habitual, es lo que da nombre de “escoba de bruja” a esta enfermedad. No es un hongo muy agresivo y son anecdóticas las ocasiones en que es capaz de matar al árbol. Si la infección es grave, con un alto número de ramillos infectados, la encina ve reducida su actividad fotosintética y con ella la producción de fruto.
La detección de la enfermedad se realiza mediante observación directa de los daños en los árboles. Puede realizarse el seguimiento de la evolución de la enfermedad contabilizando en primavera los nuevos ramillos afectados. Estos presentarán el aspecto descrito, mientras los daños antiguos serán simplemente ramillos defoliados.
Medidas de prevención y/o culturales:
Fuente: Guía GIP Quercus. Ministerio de Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente.
PULGONES EN EL ALGODÓN
La especie de pulgón que afecta por lo general a este cultivo y a la que se refiere la siguiente información, es Aphis gossypii. Ocasionalmente pueden presentarse otras especies como A. craccivora y en menor medida A. fabae, Myzus persicae o Macrosiphum euphorbiae.
A. gossypii es una especie de distribución mundial que afecta a muchas especies cultivadas y espontáneas. Son individuos de forma ovoide y tamaño entre 0,9 y 1,8 mm, no presentando esclerificación dorsal. Su coloración es muy variable: amarillo, verde oscuro e incluso casi negro mate, dándose a menudo una amplia gama incluso en la misma colonia. Los cornículos son de color oscuro, siendo la cauda algo más clara que éstos.
Los daños directos son debidos a su alimentación y se traducen en un debilitamiento de la planta y la deformación de las hojas. Estos daños son especialmente graves en el primer periodo. En caso de fuerte infestación, puede producirse la defoliación de las plantitas y en cualquier caso el crecimiento se ralentiza, con el consiguiente retraso.
Los daños indirectos son ocasionados por otros agentes. Como consecuencia de la alimentación los pulgones producen melaza que puede manchar la fibra, originando la denominada “fibra pegajosa”. Además, sobre esta melaza se asientan los hongos de la “negrilla” impidiendo la fotosíntesis y la respiración y oscureciendo la fibra.
Medidas de prevención y/o culturales:
Fuente: Guía GIP Algodón. Ministerio de Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente.
Que en esta Navidad y en el año 2021 encuentres el camino iluminado de amor, esperanzas, ilusiones, proyectos concretos y sobre todo mucha salud. Felicidades.
Procede del Tronco bovino Rojo Convexo (Bos taurus turdetanus), y constituye la principal raza bovina autóctona de la España seca. Se distribuyó por la mitad sur de la península Ibérica, donde originó los distintos ecotipos de la Retinta (Colorada Extremeña, Rubia Andaluza y Retinta Andaluza), de cuya fusión procede una versión moderna y mejorada de la raza, pasando de su doble aptitud carne-trabajo originaria a la meramente cárnica de la actualidad. Son animales bien adaptados a las dehesas del suroeste peninsular, con buenos rendimientos productivos y reproductivos, y elevada resistencia a enfermedades parasitarias y a las inclemencias del medio.
Su capa es roja, con tonalidades desde la más oscura (retinta) hasta la más clara (colorada y rubia), con degradación alrededor de los ojos (ojo perdiz). Los cuernos son de nacimiento algo posterior a la línea de prolongación de la nuca, dirigidos hacia los lados y adelante, en forma de gancho alto o bajo en los machos y hacia adelante y arriba en las hembras, de color blanco amarillento, con puntas más oscuras. Son animales de perfil convexo de proporciones y longitudes de gran tamaño, de formato grande, proporcionado, con frente amplia y ligeramente subconvexa. Cara con el mismo perfil y alargada, descarnada en las hembras.
Se caracteriza por una elevada rusticidad y un marcado carácter maternal. Ello le permite aprovechar un medio difícil, con grandes épocas de sequía y periodos de carestía. Los rebaños tienen un tamaño medio superior a las 40 cabezas criadas en régimen extensivo, donde explotan la vegetación natural compartiendo el terreno con otras especies y razas típicas de la dehesa mediterránea, fundamentalmente la oveja de raza Merina y el cerdo Ibérico. Durante las épocas más críticas de la región mediterránea la alimentación típica de dehesa se complementa con paja, heno y pienso. El sistema de cubrición es normalmente estacional por monta natural. Los toros permanecen con las vacas de noviembre a junio. Las hembras se cubren por primera vez alrededor de los 2 años de edad, teniendo lugar el primer parto alrededor de los 34-36 meses.
Los machos se destinan al cebo y sacrificio como animales de abasto, salvo aquellos que se destinan a futuros sementales. La mayoría de las hembras son vendidas como animales para vida.
Su carne es roja, tierna, jugosa y posee una exquisita sapidez, con una baja relación de ácidos grasos saturados/totales.
Fuente: FEAGAS (Federación Española de Asociaciones de Ganado Selecto)
MOSQUERO MACPHAIL, PARA DETERMINAR LAS POBLACIONES DE MOSCA DEL OLIVO
Foto: Ignacio Limón
La mosca del olivo Bactrocera oleae, bien conocida por los olivareros, es un insecto plaga muy perjudicial para la cosecha. El Mosquero Mcphail de cristal cebado con fosfato amónico al 4% era y sigue siendo un auxiliar inestimable para el agricultor o para el técnico para el monitoreo de las poblaciones de este díptero. El índice de sus capturas, entre otros parámetros, es el que determina algún tipo de intervención para reducir los niveles de esta plaga.
TRAMPA PARA LEPIDÓPTEROS, TRAMPA FUNNEL
La trampa Funnel (Polillero), es una trampa tipo embudo para la captura de lepidópteros, fabricada en un polímero plástico resistente a los rayos U.V., con una vida media en campo de 6 a 7 años.
Esta trampa consta de un embudo y un cubo. En la parte superior del embudo se encuentra una cubierta tipo paraguas con un dispensador central de feromonas. Las trampas se usan en combinación con los dispensadores de feromonas. Los insectos que se sienten atraídos hacia la trampa vuelan alrededor del dispensador de feromonas hasta acabar agotados y es entonces cuando caen dentro de la trampa.
Es la trampa más apropiada para la mayoría de las plagas de lepidópteros. En olivar se utiliza para monitorear entre otras plagas, La polilla del olivo (Prays oleae) y Euzofera (Euzophera pingüis).
MANO DE BUDA, UN CÍTRICO PECULIAR.
Mano de Buda (Citrus medica var. sarcodactylis) es una variedad de cidra cuyos frutos están fragmentados en secciones parecidas a dedos.
Este cítrico con forma de mano tiene su origen en los países asiáticos.
La fruta es muy fragante y es usada principalmente por chinos y japoneses para perfumar habitaciones y objetos personales como la ropa.
También se usa en cocina su cáscara y su médula, que no es tan amarga como en otros cítricos. La fruta se usa como ofrenda religiosa en templos budistas.
El control de plagas con productos químicos presenta muchas desventajas, entre ellas su gran coste y el riesgo de contaminación que acarrea, tanto para los alimentos como para el entorno y nuestra salud. Por ello, el control biológico de plagas se revela como una alternativa ecológica y muy eficaz, sobre todo a largo plazo.
Ventajas:
Inconvenientes:
Fuente: IFAPA
Pasa el invierno en forma de pequeñas larvas de segundo estadio protegidas debajo de la corteza, mayoritariamente en los brazos de las cepas localizadas cerca de los pulgares. En primavera, las larvas reinician el crecimiento desplazándose hacia los brotes, donde se fijan. A partir de ese momento, las hembras aceleran el crecimiento tornándose más globosas y adquiriendo un tono marrón-grisáceo hasta alcanzar la máxima dimensión. Las hembras realizan la puesta de los huevos que quedan protegidos debajo el caparazón, entre finales de mayo y junio dependiendo de las zonas, pudiendo superar el millar de huevos por hembra. Una vez nacidas las pequeñas larvas, se dispersan hacia el follaje y los brotes tiernos, donde se fijan hasta el final del verano. En otoño, ya como larvas de segundo estadio, antes de la caída de las hojas, vuelven a migrar hacia las partes lignificadas protegiéndose debajo de la corteza donde pasarán el invierno.
Se detecta por la presencia de los caparazones de las hembras y por la de melaza que aparece en las cepas afectadas. La presencia de hormigas que son atraídas por esta secreción de melaza también ayuda a la detección precoz. El daño más grave de la plaga es el derivado de la presencia del hongo conocido como negrilla, que se instala en la superficie con presencia de melaza de la cual se alimenta. Hay factores externos que pueden tener una importante influencia en la población del insecto. Los fuertes calores y las bajas humedades relativas que se producen en pleno verano, especialmente si van acompañados de viento seco, provocan una mortandad importante de las pequeñas larvas. En caso contrario, las fuertes lluvias también provocan una disminución poblacional. En el otoño, si los primeros fríos provocan una caída prematura de las hojas, éstas arrastran muchas larvas de segundo estadio que no han tenido tiempo de empezar la migración hacia las partes lignificadas.
Medidas de prevención:
Es recomendable durante la poda, vigilar la presencia de la cochinilla para intentar eliminar las partes más afectadas.
Fuente: Guía GIP Uvas de Transformación. Ministerio de Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente.