El adulto es una polilla gris plateada de 6 mm de longitud. El huevo es lenticular y de un color blanquecino que vira a amarillo al ir a eclosionar. La larva alcanza los 8 mm en máximo desarrollo y se transforma en crisálida en el interior de un capullo sedoso y restos vegetales o terrosos, ya sea en la parte aérea o en el suelo, según la generación de que se trate. Las tres generaciones que se suceden a lo largo de la campaña afectan sucesivamente a la hoja y yemas (generación filófaga), a la flor (antófaga) y al fruto (carpófaga).
Generación filófaga: en otoño los adultos depositan sus huevos en las hojas y las larvas nacidas se mantienen durante el invierno en galerías interiores que realizan en las hojas nada más nacer. Al final de esta estación, las larvas cavan galerías y cambian varias veces de hoja. En la última fase de larva ya no caben en el interior de la hoja y se alimentan exteriormente de yemas y hojas. Forman la crisálida en el envés de las hojas.
Generación antófaga: en abril y mayo, los adultos que provienen de la generación anterior depositan los huevos en los botones florales. Las larvas neonatas penetran dentro del botón y se alimentan de las anteras y el estigma. Generación carpófaga: los adultos de la generación antófaga, que aparecen de mayo a junio, realizan la puesta en los restos del cáliz, situados cerca del pedúnculo del fruto. Cuando nacen las larvas perforan directamente el fruto y entran en la almendra. Se alimentan de la semilla hasta que a mediados de septiembre inician la salida de la aceituna para transformarse en crisálida en el suelo.Los daños producidos por la generación filófaga son inapreciables, salvo en los casos de plantaciones jóvenes. La generación antófaga produce daños de diversa consideración y difícil cuantificación que dependen del nivel de ataque de la plaga. La generación carpófaga es la que produce los daños más importantes. Produce una caída de frutos pequeños, pero el daño más grave se hace patente a partir de septiembre, cuando la larva al salir del fruto hace que este caiga al suelo.
Medidas de prevención: Se considera una medida de prevención, el mantenimiento de cubiertas vegetales entre las hileras de olivos.Medios biológicos: Liberación de larvas de crisopa (Chrysoperla carnea) en el estado fenológico D1-D3 (para la generación antófaga) o G (para la generación carpófaga).
Fuente: Guía Gip Olivar (Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación)