La cigarra es una plaga ocasional. Los adultos son de coloración marrón-grisácea, de 3 cm de longitud y con alas transparentes con una envergadura de 9 cm, lo que los hace muy buenos voladores. Las ninfas tienen color marrón claro, con unas patas delanteras más grandes, para hacer galerías en el suelo, donde viven. Las ninfas viven en el suelo de 4-5 años, alimentándose de raíces. Al finalizar este período, entre julio y agosto, salen del suelo, se transforman en adultos, y la hembra pone los huevos en el interior de una incisión que hace en tejidos vegetales (brotes de vegetación) con un potente oviscapto. Cuando nacen las ninfas, descienden de inmediato al suelo, donde permanecen hasta finalizar su etapa ninfal. Durante el verano, los adultos se alimentan de la savia del olivo, dejando una mancha oleácea con un punto blanco central, en las ramas. No se han valorado los daños que pudiesen producir los adultos o las ninfas al alimentarse, aunque en lugares con poblaciones elevadas puede haber un decaimiento vegetativo en verano.
El daño principal se produce por la puesta de huevos, ya que la hembra seca los brotes del árbol, con las incisiones del oviscapto, si no hay otro tipo de vegetación a su alcance para hacer la oviposición.
Medidas de prevención:
- La mejor forma de prevención, es dejar al alcance de la hembra, vegetación en la que pueda hacer la puesta.
- En las zonas con presencia comprobada de cigarras, no quitar las varetas hasta pasada la mitad del verano, en que se habrá producido la oviposición. De esta manera, se consigue: que la puesta se haga en las varetas y eliminar huevos cuando se quitan las varetas (si estos no han avivado cuando se produce el desvareto).
Fuente: Guía GIP Olivar. Ministerio de Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente.