TRAMPAS CROMOTRÓPICAS
Las Placas Cromáticas consisten en láminas o rollos de plástico amarillo, o azul, según sea la preferencia de la plaga objetivo. Las láminas van cubiertas de un adhesivo en el que se quedan pegados los insectos.
Se emplea para la detección de plagas en los cultivos y para capturas masivas. El modo de acción de estas trampas se basa en la atracción de los insectos adultos los cuales quedan pegados en el plástico; al capturar a los adultos se evita que se reproduzcan y así se reduce la presencia de larvas (estados inmaduros de estos insectos) que son los que principalmente se alimentan de las plantas.
La altura de las trampas debe ser similar a la altura del cultivo; de preferencia estas trampas se deben colocar con un lado orientado hacia donde sale el sol.
Como hemos comentado antes, estas trampas se basan en la atracción que tienen ciertos insectos por determinados colores. Las moscas (dípteros) y pulgones (áfidos) tienen preferencia por el color amarillo. El color azul, en cambio, es el preferido por los trips y mosca esciárida, la verde chinches, la roja burdeos mosquito verde, etc… Se puede utilizar solamente como trampa de atracción cromática, o con cebo de feromona, que, unido a la atracción por el color, aumenta la eficacia de las capturas.
De forma general, las trampas cromáticas amarillas y azules se colocan con una densidad de 2 a 4 trampas por cada 1.000 m2 (en el caso de detección), y de 1 trampa por cada superficie de 5 a 25 m2 (en el caso de control de plagas). En el caso de su uso con difusor de feromona, tanto las cromáticas azules como las amarillas, se colocarán con una densidad de 1 a 2 trampas por hectárea para detección y seguimiento, y de 10 a 20 trampas en el caso de control, ya que esta trampa se activa junto con un difusor de feromona.
Fuente: ECOPORTAL