El caballo de Pura Raza Española (PRE) se conoce en múltiples países, donde se ha adaptado, con gran facilidad, a sus sistemas de explotación y manejo y ha intervenido en la formación de otras razas equinas. Es conveniente no caer en otras denominaciones como caballos ibéricos o cartujanos, ya que no se corresponden con ninguna raza, siendo los cartujanos una familia dentro del PRE.
Agrupa animales de líneas suaves y redondeadas, eumétricos, mesolíneos y de perfil subconvexo a recto. De conformación proporcionada, notable armonía general y de gran belleza, con apreciable dimorfismo sexual. El cuello es esbelto, con el borde superior suavemente arqueado, menos en las yeguas que no llega a ser tan arqueado. Crines largas, onduladas y sedosas. Con una grupa redondeada y fuerte y una región lumbar corta y ancha. El nacimiento de la cola es bajo y permanece pegada al cuerpo. Se admiten todas las capas. Aires brillantes, enérgicos, cadenciosos y elásticos con apreciables elevaciones y extensiones de acusada facilidad para la reunión y los giros sobre el tercio posterior. De paso firme, tranco rítmico, movimiento acompasado, equilibrio manifiesto y sostenido y marcha atractiva y de trote corto, rápido, gran facilidad de desplazamiento del centro de gravedad para cambios de marcha, paradas súbitas y arranques prontos. De brioso temperamento, dócil, noble y equilibrado, con gran capacidad de aprendizaje. Obediente al mando, con respuesta generosa a las ayudas más elementales, de manejabilidad y colaboración generosa, reconocido como caballo fácil, noble, generoso, inteligente, sacrificado y cooperador, de base atlética y buena funcionalidad. Posee una excepcional aptitud para la doma clásica, la doma vaquera, alta escuela y los enganches, siendo un caballo de silla extraordinario.
Su sistema de explotación sigue el patrón semi-extensivo, con amplios cercados que permiten a los animales mantener su buena forma física debido al ejercicio diario. Sus ejemplares están muy bien posicionados en el mercado, por lo que su alimentación es cuidada al más mínimo detalle. Cuenta con un programa de Mejora Genética mediante el cual los ejemplares se valoran genéticamente y se seleccionan los mejores reproductores para la doma clásica, la morfología o su aptitud para la silla.
Fuente: FEAGAS