ESCLEROTINIA EN AJO
Es la enfermedad más importante y destructiva que afecta a las especies del género Allium (ajos, cebollas, puerros, cebolleta, chalota…).
Se trata de un hongo (Sclerotium cepivorum), que puede permanecer en el suelo durante años en forma de esclerocios (formas de resistencia del hongo de tamaño inferior a granos de arena) y que son como semillas del hongo de color negro. Cuando las raíces de las plantas de ajo comienzan a desarrollarse, estas estructuras germinan e invaden las raíces y luego el bulbo.
En los campos de cultivo se aprecian rodales de plantas que comienzan a amarillear, secándose las hojas más viejas y pudiendo terminar con la muerte y pudrición de toda la planta. Al arrancar una planta se puede ver que la tierra se queda adherida a un moho blanco que se encuentra alrededor del bulbo y el cuello de la planta y en el que frecuentemente se distinguen los pequeños esclerocios negros. Cuando se planta año tras año ajos u otro Allium en la misma parcela, se observa como el hongo va colonizando poco a poco toda la superficie partiendo de uno o varios puntos iniciales.
La temperatura óptima para la germinación de los esclerocios es de 14 a 18 ºC, mientras que, para el desarrollo del moho blanco, es de 5 a 27 ºC. Este hongo se puede transmitir a través de material vegetal, aperos o suelo infestados e, incluso, a través del agua, viento o por los zapatos.
Debe desarrollarse toda una estrategia de integración de distintas medidas para lograr un efecto satisfactorio.
Control cultural
- Hacer rotaciones amplias con cultivos no sensibles a la esclerotinia (que no sean de la familia Allium).
- No emplear nunca como semilla dientes de ajo que provengan de campos infestados.
- No utilizar aperos o demás utensilios que se hayan usado en las plantaciones potencialmente enfermas.
- Eliminar plantas o restos vegetales infectados.