GALLO Y GALLINA RAZA MALLORQUINA
La raza debe su denominación toponímica a la mayor de las islas del Archipiélago Balear, Mallorca, de donde es originaria. La raza desciende del denominado Tronco Mediterráneo, cuyos representantes se caracterizan por poseer un tamaño mediano y una conformación corporal de tipo ligero.
CARACTERÍSTICAS ESPECÍFICAS DEL GALLO:
Presenta cabeza moderadamente alargada y ancha. Cara lisa y roja. Cresta sencilla, lisa, moderadamente grande, derecha, arqueada y bien asentada sobre la cabeza. Serrada con cinco o seis dientes planos, no muy largos. El lóbulo no ha de ser dentado y ha de seguir la línea de la nuca sin tocarla. Barbones moderadamente grandes, colgantes y de color rojo. Orejas de tamaño moderado y color blanco. Pico alargado, un poco curvado, de color blanco céreo, con la punta de la mandíbula superior un poco oscurecida. Ojos grandes, con el iris de color miel. Cuello de longitud media. Regularmente arqueado y con abundante esclavina hasta el dorso. Cuerpo de longitud mediana, ancho e inclinado hacia atrás. Con abundantes caireles. Pecho: ancho, alargado y prominente. Abdomen poco desarrollado. Cola grande, en forma de hoz con dos plumas más largas, insertada con un ángulo entre 45° y 90° sobre la horizontal. Alas grandes, plegadas, un poco inclinadas y ajustadas al cuerpo. Muslos de longitud media y a la vez vigorosos, visibles con el plumaje ceñido. Patas blancas, lisas, bien separadas y libres de plumas, con cuatro dedos fuertes y abiertos.
CARACTERÍSTICAS ESPECÍFICAS DE LA GALLINA:
Similar al gallo, teniendo en cuenta las diferencias propias del sexo. Su plumaje difiere grandemente de los gallos, ya que las plumas de la cabeza y cuello son de un color marrón claro, el dorso es de color crema salmón, en tanto que el pecho y abdomen son de color crema claro. La cola, más bien pequeña, está formada por una combinación de plumas negras con otras de color salmón.
Se corresponde con un animal rústico, de aptitud mixta, puesta y carne. Su primera puesta se inicia entre los 5 y los 6 meses de vida. Sin embargo, para aparearla, se suele esperar a los 10 meses de edad. El gallo reproductor puede utilizarse hasta los tres años y medio de vida. La producción media de huevos, a pesar de que varían con las condiciones de explotación, supera las cien unidades al año. El peso de los mismos es, como mínimo, de 55 gramos.
Fuente: FEAGAS