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Pulguilla de la Alfalfa

PULGUILLA DE LA ALFALFA

Sminthurus viridis, la pulguilla de la alfalfa, es un colémbolo de pequeño tamaño (adultos de unos 3 mm) de color amarillo verdoso, sin alas y con el abdomen globoso. Como muchos colémbolos, tiene en la zona ventral del abdomen un órgano especial en forma de horquilla (furca) que le permite saltar distancias de hasta 30 cm. Las fases juveniles (ninfas), aunque de menor tamaño, tienen un aspecto muy semejante a los adultos. Según las condiciones climáticas, puede tener entre 2 y 5 generaciones desde otoño hasta finales de primavera. Los adultos y ninfas mueren con climas cálidos y secos. Las hembras realizan la puesta en el suelo en grupos de 20 a 60 huevos. Las puestas realizadas a finales de la primavera o principios del verano pasan un periodo de diapausa estival y eclosionan con las lluvias de otoño. Aunque muestra preferencia por las leguminosas, en especial por la alfalfa y los tréboles, es una especie polífaga que puede alimentarse de una gran variedad de plantas silvestres y cultivadas (cereales, gramíneas silvestres, hortícolas).

Adultos y ninfas roen la epidermis superior de las hojas de alfalfa, dejando pequeñas zonas con una fina capa transparente que corresponden con el rodal de tejido devorado. En algunos casos, esta fina capa puede llegar a romperse formando orificios que perforan las hojas. Estos daños pueden llegar a ser importantes si tenemos grandes infestaciones de pulguilla en alfalfas de primer año recién cortadas, o antes de realizar el primer corte. En estos casos la perdida de superficie foliar puede retrasar el crecimiento de las plantas e incluso causar su muerte. Los daños son más frecuentes en suelos arcillosos y es frecuente su aparición inicial en forma de rodales. La incidencia de esta plaga es irregular, sus danos suelen aparecer en zonas o parcelas concretas.

Medidas de prevención y/o culturales:

  • Adelantar el corte siempre que sea posible.
  • Introducir el ganado, si las condiciones son adecuadas para ello, puede ser una medida eficaz para reducir de las poblaciones y los daños causados por esta plaga.

Fuente: Guía GIP Alfalfa. Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

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Cuca de la alfalfa

CUCA DE LA ALFALFA

Colaspidema barbarum es un coleóptero crisomélido considerado como una de las plagas más importantes de la alfalfa. Los adultos tienen un cuerpo negro brillante. Las hembras fecundadas y cargadas de huevos se distinguen claramente de los machos por presentar el abdomen muy dilatado y de color rojo-anaranjado. Las larvas tienen la cabeza negra y globosa y el cuerpo también negro y de aspecto viscoso, cubierto de numerosos pelos.

Los huevos son ovalados, de color anaranjado y se depositan en grupos aglutinados por una sustancia pegajosa que los mantiene adheridos a la superficie de las hojas o en el suelo. Los adultos aparecen, entre mediados de marzo y finales de abril, dependiendo de las zonas y temperaturas. Se alimentan poco, no causan danos importantes y enseguida se aparean y ponen huevos. Transcurridos 10-15 días emergen las larvas, que se alimentan de las hojas de la alfalfa dejando solo el nervio central. La fase larvaria puede durar entre 18-20 días. Cuando las larvas han completado su desarrollo (10-12 mm) se entierran en el suelo a unos 10-15 cm y construyen una celda de tierra donde, al cabo de 25-30 días pasan a la fase de pupa. Esta fase es muy corta y, transcurridos unos 15 días, aparece el nuevo adulto que permanece enterrado e inactivo hasta la primavera siguiente. Tiene una única generación anual, aunque algunos años se detecta una segunda generación parcial, de muy poca importancia, a finales del verano.

Las larvas son muy voraces y gregarias. Los daños comienzan en la zona apical, pero, finalmente, toda la planta puede quedar totalmente defoliada. Los daños suelen aparecer en forma de focos o rodales muy delimitados que se van extendiendo y que pueden llegar a confluir unos con otros. Las zonas afectadas adquieren un aspecto blanquecino y, en años de grandes infestaciones, las larvas pueden llegar a devorar totalmente parcelas enteras de alfalfa. La alimentación de las larvas puede afectar seriamente al crecimiento de las plantas si el daño se produce cuando estas son todavía jóvenes.

Medidas de prevención y/o culturales:

Adelantar el corte es una medida muy eficaz para controlar esta plaga y siempre preferible a la intervención química si queda una semana o menos para el corte.

Fuente: Guía GIP Alfalfa. Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

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Fenología de la Alfalfa

La alfalfa pertenece a la familia de las leguminosas, cuyo nombre científico es Medicago sativa. Se trata de una planta perenne, vivaz y de porte erecto. Las fases fenológicas del cultivo de alfalfa, consta de cuatro fases principales, las cuales son:

Emergencia: Fecha en que aparecen los cotiledones por encima de la superficie del suelo. Esta fase se observa solo durante el primer año de la plantación, posteriormente debe suplantarse por la observación de la fase de botón floral.

Botón floral: Aparecen los primeros botones florales.

Floración: Aparece la primera flor.

Maduración: En la alfalfa para uso forrajero se registra la fecha de corte; si el propósito es la producción de semilla, la madurez fisiológica se manifiesta por el oscurecimiento de las vainas.

Fuente: Yzarra y López,(2012)