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Fiebre Aftosa

FIEBRE AFTOSA

La Fiebre Aftosa (FA) o Glosopeda es una enfermedad infecciosa que afecta a un gran número de especies, causada por un virus de la familia Picornaviridae. Se caracteriza por originar lesiones de tipo vesicular en mucosas y epitelio de las en especies con pezuñas hendidas tanto domésticas como salvajes, afectando a animales de todas las edades. La morbilidad suele ser muy elevada debido a su alta transmisibilidad, si bien la mortalidad suele resultar baja, afectando principalmente a animales muy jóvenes. Se trata de una de las enfermedades víricas de mayor importancia debido a su gran poder de difusión, al elevado número de especies a las que afecta y a las pérdidas en la producción que origina.

Mediante la estimación de la edad de las lesiones, podremos estimar la fecha más probable de llegada del virus a la explotación, con lo que se podrá calcular, teniendo en cuenta el periodo de incubación y el periodo de excreción viral, el periodo de tiempo más probable de entrada y salida del virus en la explotación afectada.

Ante la aparición de un foco de FA, la estrategia de control recomendada por las autoridades sanitarias, es la implementación de estrictas medidas de bioseguridad, vigilancia sanitaria reforzada y control de movimientos para evitar la propagación de la enfermedad.

Sin embargo, en algunos casos, estas medidas pueden no ser suficientes para evitar que se propague la enfermedad y lograr su control. En estas situaciones, la vacunación puede jugar un papel muy importante en el control y erradicación de la FA, ya que reduce de manera muy significativa la incidencia de casos clínicos, así como la capacidad infectiva de los animales afectados por la enfermedad.

La enfermedad se encuentra distribuida de forma endémica por amplias regiones de África, Asia, Oriente Medio y Sudamérica.

Fuente: Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca

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Latxa

LATXA

La palabra “Latxa”, de origen vasco, significa “basta”, aplicada por el tipo de lana burda de los ovinos de esta raza. En Francia es conocida con el nombre de “Manech”. Es opinión, bastante generalizada, que la raza Latxa es una de las más primitivas de las razas ovinas españolas. Caracterizada por ser animales perfectamente adaptados a un medio sumamente difícil para el ovino por las características orográficas y la elevada pluviometría de las zonas donde viven.

Posee vellón abierto, de color blanco y lana gruesa; pudiendo presentar cuernos en ambos sexos. Existen dos variedades diferenciadas en la forma y coloración de cara y extremidades:

Latxa de Cara Negra: caracterizada por el color oscuro de cabeza y extremidades. En zonas de Navarra, las hembras presentan cuernos como característica y los machos también. El color de los faneros es más oscuro. En el País Vasco las hembras carecen de cuernos y los machos los presentan indistintamente.

Latxa de Cara Rubia: el color de cabeza y extremidades varía entre el rojo y el blanco con ligeros matices de color rubio. Las hembras no presentan cuernos y los machos indistintamente.

La oveja Latxa sale a pastar prácticamente todos los días del año en las zonas más templadas. Es habitual la trashumancia corta o trasterminancia (valle-montaña), en la cual, el rebaño permanece en zonas bajas mientras se encuentra en producción, para luego subir a los pastos de montaña en los meses cálidos del año. Ejerce una función ecológica muy importante aprovechando recursos forrajeros que de otra manera se perderían y, por lo tanto, realiza limpieza en los montes. Su alimentación se apoya principalmente en el pastoreo, ahora bien, en épocas de mayores necesidades se complementa con forrajes y concentrados.

Se ordeña entre cinco y seis meses. La leche obtenida es destinada, junto con la leche de ovejas de raza Carranzana, a la fabricación del queso de Denominación de Origen Idiazabal en el País Vasco y Navarra y también queso de Denominación de Origen Roncal en Navarra.

Fuente: FEAGAS (Federación Española de Asociaciones de Ganado Selecto)

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Rubia de el Molar

OVEJA RUBIA DE EL MOLAR

El nombre de la raza procede de la tonalidad rubia que presentan sus individuos en la cabeza y extremidades, y del madrileño pueblo de El Molar, cuyo término municipal ha sostenido el núcleo más importante de esta población ovina, encuadrada en el Tronco Churro. En este sentido, su ancestro más directo podría ser la raza Latxa de cara Rubia, con la que guarda mucha similitud de caracteres.

La raza Rubia del Molar responde al patrón de ovinos de perfil subconvexo, eumétricos y sublongilíneos. Frente plana, frecuentemente cubierta de lana en forma de “moña”. Aunque puede disponer de cuernos los animales de ambos sexos, este carácter se presenta en pocas ocasiones – con más frecuencia en los machos -. El pelo de cobertura es de color rubio de diferentes tonalidades con las mucosas pigmentadas. Vellón abierto, de color blanco, con mechas de gran longitud de forma cónica, formadas por fibras gruesas, meduladas, sin ondulaciones y de longitud diferente. Con carácter general, se puede estimar el peso medio de las ovejas entre 40 y 50 Kg., y entre 65 y 75 Kg. en el caso de los carneros.

Esta población ovina, caracterizada, entre otras cosas, por su rusticidad y su condición de excelente criadora, encuentra en la producción de leche el objetivo principal de su explotación, presentando buenos rendimientos y un largo periodo de lactación. Ovejas de primer parto producen de media 109 litros en lactación de 150 días, y ovejas de segundo y más partos de 143 litros en lactación de 150 días. La composición media de la leche se concreta en 6,4 % de grasa, 5,3 % de proteína, y 18,5 % de extracto seco. En la actualidad, la carne tiene un alto significado económico dentro de las producciones de esta oveja, que en general se orienta hacia la producción del cordero tipo “lechal”, sacrificado a una edad próxima a los 30 días de edad, con un peso vivo de 10-12 Kg. (5-6 Kg. canal), alimentado exclusivamente con la leche materna. Se explota en pastoreo, generalmente en zonas de prados, pastizales y matorral. En verano aprovecha la rastrojera de la zona de explotación. Se agrupa en rebaños de 150-200 ovejas, conducidas por el propietario del ganado, que actúa como pastor. La alimentación de campo es complementada con ración de aprisco.

Fuente: FEAGAS

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Oveja Merina

OVEJA MERINA

De alta especialidad para la producción de lana, la raza Merina se caracteriza por disponer de un vellón, blanco o negro según variedad, de características especiales, tanto en lo relacionado con la amplia extensión, que llega a cubrir todo el cuerpo, como con la excelente finura, rizado y otras particularidades de la fibra, que hacen que la lana sea el elemento diferenciador más determinante, respecto a otras razas. La leche es utilizada en la producción de quesos.

El Sistema de explotación es en extensivo, sin olvidar la trashumancia y trasterminancia.

Gran resistencia a enfermedades. La raza merina, se adapta perfectamente a cualquier zona, tanto marginal como rica.

Fuente: Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.